La Boda Gay

Toco el timbre del kinder en donde vive mi tía Maricela (en época de vacaciones el kinder se convierte en salón de fiestas), abren y mientras visualizo de donde viene la música, llega una chica con un rostro simétricamente hermoso, lleva una blusa negra entallada que hace notar su perfecto abdomen, con botas de piel y una falda negra con abertura a los lados que deja mostrar unas piernas bien torneadas. La observo y me quedo como idiota, ella lo nota y con una voz apagada le digo:
- ¡Hola! -. Y sólo sonríe.

- ¿De quién es la fiesta? -.
- De Toño -. Contesta mi prima Janette.
Y como sé que Toño es el primo afeminado de Janette me propongo no poner un pie en esa fiesta.
He llegado de Temoaya con la barba crecida, y como la chica del perfecto abdomen (que es prima de Toño) anda por ahí, me afeito. Pero un tipo de mamonería me posee y decido no salir de la habitación de mi tía, y me dedico a escuchar 'Awaking the Gods' a todo volumen. Pero el gusto me dura poco, porque llega mi tío Fernando y me dice:
- Vente, vamos a la fiesta -.
No quiero verme odioso y acepto.
La fiesta es en el patio, y para mi sorpresa, veo a Toño y a Tomás (el novio) abrazados bailando un walz, me quiere ganar la risa, pero me contengo. Entonces el papá de Toño al que conozco desde que yo tenía 9 años comienza a servirme vaso tras vaso de una combinación de refresco de cola y vino blanco.
Me dedico a beber, tratando de ignorar que Toño (está muy cariñoso con su novio ,y ha invitado a muchos de la comunidad gay) mientras platico con mi tía y el papá de Toño. Hasta que...
Toño y Tomás se besan apasionadamente, quedo en shock, y trato de apartar la grotesca imagen de mi mente dándole un largo trago a mi vaso, pensando que talvez si me pongo ebrio comenzaré a ver esto normal.
El papá de Toño se va a platicar con alguien más, me quedo solo con mi tía, y es entonces cuando las cosas se complican...
Toño se para en medio de todos los que están bailando, se apaga la música y dice:
- Quiero agradecerles a todos por estar con nosotros y compartir este momento tan especial para nosotros, en está NUESTRA UNIÓN...-.
No puedo creer lo que escucho, y le pregunto a mi tía en voz alta:
- ¿Qué? ¿A poco se casaron? ¿Es boda? -.
La multitud voltea y me mira. Creo que me ha hecho efecto darle ese largo trago al vino, pero mi tía me da un codazo y me dice avergonzada:
- ¡Cállate! -.
Toño termina de hablar y le da otro apasionado beso francés a Tomás.
Y me pregunto:

“¿Qué demonios hago yo en una boda gay?”...





(Escrito algún día de agosto del 2003 en el D.F.)