It's me says...

Lo que no fue.

Llevaban ya un tiempo separados. Sus objetivos a corto plazo eran diferentes, pero alguna vez habían compartido una meta. Vivir un futuro…

Un futuro juntos.

Y vaya que era difícil, se extrañaban mutuamente. Y reían en el día fingiendo que todo estaba bien, pero llegada la noche abrazaban la almohada deseando su presencia, su calor.

- ¿Pensará en mí?- se preguntaban en medio de un profundo suspiro.

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- Oye, ¿y qué pasó con tu novia? ¿Ya no has tenido noticias de ella?

- No… Hace ya mucho tiempo que no tenemos contacto.

Es que todo empezó cuando nos separamos. Ella tuvo que irse a vivir fuera del país, por motivos del trabajo, es una situación temporal, pero no pudimos con la distancia…

- Pero, ¿cómo? Si se les veía muy enamorados!

- Sí… Al principio todo iba muy bien, todos los días recibía un correo de ella, me contaba cómo estaba, que lugares había visitado, cuánto me extrañaba…

Esos correos diarios pronto se redujeron a tres semanales, después a uno. Tiempo después dejé de recibirlos. Creo que perdió el interés en mí. Dejó de amarme.

- Y tú, ¿la extrañas?

- Sí, cada minuto…

Pero imagino que encontró a alguien más. No quiero llegar a interrumpir su nueva vida.
Quiero que sea feliz…

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- Oye, ¿y qué pasó con tu novio? ¿Ya no has tenido noticias de él?

- No… Hace bastante que dejó de buscarme.

- Achis! Pero, por qué? Si hacían muy bonita pareja! Estaban enamoradísimos!!

- Sí… Recién llegué aquí todo marchaba muy bien. Cada noche llegaba a mi casa emocionadísima por contarle que tal había estado mi día. Todos los días le escribía y le decía cuánto lo extrañaba.

Pero ya una vez que me adentré más en mi trabajo, este me consumía! Llegaba a mi casa cansadísima y me echaba a dormir. Además sus respuestas a mis correos cada vez eran más vagas. Dejé de escribirle un tiempo para ver si él me escribía, pero no fue así…

Creo que perdió el interés en mí. Dejó de amarme.

- Y tú, ¿lo extrañas?

- Sí, cada minuto…

Pero imagino que encontró a alguien más. No quiero llegar a interrumpir su nueva vida.
Quiero que sea feliz…

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Y los años pasaban y ninguno de ellos se atrevía a hablarle al otro. Las suposiciones que se formaban les impedía actuar.

Poco a poco la herida cerraba.

Y lo inevitable ocurrió, conocieron a otras personas, empezaron una nueva vida.

No plena, sólo...

Una nueva vida.

Y de su meta en común sólo quedó el recuerdo, el recuerdo de algo hermoso que pudo haber sido y no fue.
Suposiciones estúpidas, falta de comunicación…

Cosas que si se tratan a tiempo llegan a resolverse, pero que pueden consumir una relación si no se actúa.

Y cada noche, después de ver a su pareja y exclamar un "Te amo", cerraban los ojos y la misma pregunta los aquejaba:

- ¿Pensará en mí...?